EL 2 de enero, Nicolás Bertolo cumplirá 27 años, así que su arribo a Cruz Azul lo ve como un regalo adelantado.
-¿Le escribiste carta a Santa?
Ríe y dice: "Que bondadoso ha sido ese señor barbón. La verdad, me dio un regalote que espero aprovechar, porque no a cualquiera se le presentan esta clase de oportunidades en la vida".
-¿Qué le pedirás a los Reyes Magos?
"Bueno... salud, paz, amor y que haya bendiciones para todos. Y en lo futbolístico que me transmitan esa magia para jugar buen futbol".
Nicolás conoce a algunos jugadores cementeros como el Chaco" Giménez, quien ha jugado en Boca, y otros como Pavone, Teófilo, Perea, así es que estoy muy ilusionado, México me sedujo, como el mismo Cruz Azul. Me pude haber quedado en Europa, pero decidí venir a México".
"Soy un volante al que le gusta llegar al área del rival, siempre vertical, frontal, me apoyo en el compañero porque para mí lo más importante es lo colectivo, aunque de vez en cuando hay que tener esa picardía que todo jugador debe mostrar en la cancha, pero lo demás, la crítica la tiene la prensa", afirmó.
Muy sonriente y cargado de ilusiones, el último refuerzo de La Máquina llegó ayer a las 05:30 de la mañana procedente de Buenos Aires. Su contrato es por tres años, apenas apareció en las llegadas internacionales del aeropuerto Benito Juárez, no tuvo reparo en posar para la lente de diversos diarios deportivos, con una máquina celeste en las manos.